Hasta 5.000 euros de multa por recoger animales abandonados en Galicia
Llega el verano y se multiplican los casos de abandono de animales. Tanto gatos como perros son los grandes perjudicados durante este período. El egoísmo de sus dueños, quienes los ven como un impedimento a la hora de poder disfrutar de sus vacaciones, hace que muchos de ellos sean abandonados y mueran a la intemperie y ante las adversidades.
Afortunadamente, existen personas que están dispuestas a darles otra oportunidad y a darles el cariño y la atención que necesitan. En Galicia, el Parlamento gallego ha iniciado la tramitación de una ley de bienestar animal que prevé multas de entre 500 y 5.000 euros para la persona que recoja algún perro o gato sin un permiso administrativo. Esta tramitación se ha iniciado únicamente con los votos del Partido Popular. Además, también se impondrán sanciones de entre 100 y 500 euros para quienes se dediquen a alimentar a algún animal callejero.
Este hecho, según el PSdeG-PSOE y los grupos animalistas, supone un duro golpe para el voluntariado que de forma totalmente desinteresada se dedican a salvar la vida de estos animales.
El proyecto de Ley de Protección y Bienestar de los Animales de Compañía en Galicia, que tras su correspondiente aprobación parlamentaria deberá ser desarrollada a través de un reglamento, recoge en su artículo 39 lo siguiente: “la recogida de animales vagabundos o extraviados sin la correspondiente autorización” y la “cesión en adopción de animales abandonados sin cumplir los requisitos establecidos” se considerará como una infracción grave. Para quien inflija “maltrato a los animales que les cause dolor, sufrimiento, lesiones o daños no invalidantes ni irreversibles” y quienes se dediquen a la venta de animales enfermos también serán considerados como acciones graves. En todos estos supuestos, la multa oscilará de entre 500 y 5.000 euros.
Fuentes del departamento de la consejera de Medio Ambiente, Beatriz Mato, remarcan que el objetivo es “dar garantías a los animales recogidos y a sus propietarios” y se puede corroborar si tiene dueño y si se ha perdido. “Lo que se pretende es que una persona pueda recoger un animal abandonado, pero que a continuación lo lleve a un centro autorizado donde se puedan hacer todas las comprobaciones oportunas”.
Las reacciones por parte de las sociedades protectoras no se han hecho esperar y se han manifestado a las puertas del Parlamento gallego contra la aprobación de esta norma, ya que declaran que pone palos en las ruedas a las asociaciones de protección y defensa animal y personas individuales animalistas que llevan años dejándose la piel de forma altruista y desinteresada.
La polémica está servida en Galicia. Sin duda, los únicos afectados son estos animales que por desgracia se vean desamparados y susceptibles de sufrir algún tipo de daño.
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