Problemas legales de ser “Freelance”
La acotación “Freelance” no busca de ninguna manera desprestigiar a los profesionales que desempeñan sus labores u ofrecen sus servicios bajo esta modalidad de trabajo, con este encabezado simplemente queremos señalar que, legalmente, NO EXISTEN PROBLEMAS LEGALES para quienes trabajan de esta manera.
Sin embargo, hoy se pueden ver muchos casos donde se lleva a cabo una acción legal a favor de personas que son denominadas como “freelance”, y es indispensable entender porque ocurre esto. Para responder rápidamente el punto, esto pasa por malinterpretar el término.
Un Freelance es un trabajador con metas de crecimiento personal y comercial que goza de autonomía completa al ofrecer sus servicios y facturar estos a diferentes entidades. Al ser un trabajador autónomo su único problema legal debería ser el pago de las cuotas que el gobierno impone a este tipo de trabajadores independientes y sus impuestos trimestrales.
Entonces ¿Dónde es esta la falla? En que muchas empresas creen que están usando un servicio freelance, cuando en realidad hacen pasar a un trabajador como asesor externo o independiente, con lo cual inician los procesos legales en su contra.
¿Qué implican estos procesos?
Lo más común es que se solicite el pago de garantías o beneficios legales que se están negando al trabajador por el título o tipo de labor que una empresa le asigna para tratarlo como alguien ajeno a ella.
Y es que son muchos los abogados que se especializan en este campo y que pueden brindar más información a ambos involucrados. Pero para evitar que se llegue a este punto, en el que una sentencia en la que una o ambas partes salgan perjudicadas, te damos algunos tips para prevenir esta situación.
Lo primero y más importante, un trabajador Freelance NO forma parte de la nómina de la empresa. Si de alguna forma una persona recibe un pago directo sin facturación emitida de su parte, se considera que es una relación laboral con o sin contrato e inmediatamente puede generar inconvenientes, solo será cuestión de tiempo.
Continuando con el punto anterior, un trabajador Freelance puede decidir si emitir facturas o no, pero es responsabilidad de quien contrata sus servicios el solicitar dicha factura para demostrar que es un trabajo en específico el que está pagando, es decir, servicio recibido, servicio facturado y pagado.
Por último, puede que un trabajador Freelance lleve a cabo sus funciones a distancia, bien sea compartiendo archivos de trabajo o por medio de videollamadas y teleconferencias, pero esto no significa que todo el que realice su trabajo de esta manera se convierte automáticamente en freelance.
Y debe tener especial cuidado con estos puntos, pues, aunque parecen simples, pueden generar muchos dolores de cabeza y largos inconvenientes a nivel legal.
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